La última encuesta de GfK reveló que la aprobación de la gestión de Susana Villarán de la Puente, se ubicó en setiembre en 25%, tres puntos más que en agosto, cuando experimentó su mayor caída con 22%. Sin embargo, 51% cree que no combate a la delincuencia y 42% que no tiene plan de trabajo para Lima.
A esta leve recuperación se suma una caída de cinco puntos (de 74% a 69%) en el nivel de desaprobación, lo que favorece a la popularidad de la burgomaestre capitalina, después de varios meses de tener una desaprobación de más de 60%.
Después de seis meses de la consulta de revocatoria que la dejó sin mayoría en el concejo municipal, Villarán de la Puente ha logrado también revertir otras cifras sobre su gobierno municipal, aunque no en porcentajes muy significativos.
Por ejemplo, ahora el 33% considera que está reordenando el transporte, a diferencia del 29% que así lo creía el mes pasado.
Asimismo, si el 16% pensaba que tenía un plan de largo plazo para mejorar Lima, ahora esa idea la comparte el 20% de los encuestados. El 15%, además, considera que está poniendo orden en la ciudad capital.
Sin embargo, otros aspectos positivos del gobierno de Villarán de la Puente han descendido en su apreciación como el combate a la delincuencia, la comunicación con los ciudadanos, proyectos importantes para el desarrollo de la ciudad y adecuados funcionarios ediles.
Entre los aspectos negativos, el combate a la delincuencia sigue siendo el lado más flaco de la gestión de la alcaldesa de Lima. El 51% cree que no está haciendo lo suficiente en este asunto, aunque el mes pasado ese grupo llegaba a 56% del total de encuestados.
Además, en el sondeo de opinión pública realizado entre el 23 y 25 de este mes, el 42% considera que Villarán no tiene un plan de trabajo claro para Lima y otro 26% piensa que no posee proyectos importantes para desarrollar, a pesar de la necesidad existente de un crecimiento ordenado de la ciudad.
Finalmente, la encuesta señala que Villarán sigue teniendo una mala comunicación con los ciudadanos (47%) y que la opinión pública considera que, pese a sus anuncios de mejoras, tiene malos funcionarios públicos (40%).
Fuente: La República
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