Kenji Fujimori cuestionó duramente a la dirigencia de Fuerza Popular, a la que acusó incluso de tener secuestrada a su hermana, Keiko, ex candidata presidencial y lideresa del partido en cuestión.
Fujimori Higuchi recordó que ayudó a fundar el partido con 800 mil firmas recogidas “por todo el Perú durante años”, y ahora la dirigencia le ha iniciado su segundo proceso disciplinario en su contra.
“¿Acaso me honró el pueblo peruano, pregunto, por dos veces con la primera votación del Congreso en homenaje y recuerdo de mi padre para verme sometido a la dictadura de quienes se han encaramado en los cargos dirigenciales de mi partido? ¿No es suficiente sanción acaso ver al partido que ayudé a fundar tomado por estos pretendientes y a nuestra lideresa, mi hermana, secuestrada?”, se preguntó en el artículo.
Según el congresista, el objetivo de la actual dirigencia no es suspender sus derechos partidarios, sino expulsarlo, “y disminuirme en mis derechos como representante”. Para el hijo menor de Alberto Fujimori, la “obsesión procesal” de los dirigentes de Fuerza Popular los ha llevado a establecer recientemente el “vía crucis del expulsado”.
“La prensa ha llamado ley mordaza a su nueva máquina de tortura, que ha vuelto a violar la Constitución para mantener a los representantes cautivos del temor”, sostuvo, en referencia a la propuesta legislativa que plantea que los parlamentarios no agrupados puedan formar parte de una suerte de banda mixta.
“Solo yo voté en contra de esa ley en mi partido, en libertad de conciencia. Y volveré a hacerlo cada vez que de por medio se hallen las libertades fundamentales que la Constitución reconoce, no otorga, a los ciudadanos”, zanjó.
Kenji Fujimori reiteró que lucha por la libertad de su padre, pero dijo que también dedicará su vida “a luchar por la libertad del Perú de las amenazas globales del terrorismo y del desastre ambiental”.
Fuente: RPP
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