Julio Gagó ha sido relacionado con la empresa Copy Depot, que actualmente le vende fotocopiadoras y otros productos al Estado por millones de soles.
Tras jurar como legislador, Gagó encontró la manera de seguir licitando con el Estado, a pesar de que la ley de contrataciones prohíbe que un funcionario público como él lo haga.
La compañía Copy Depot, que funciona a unos metros de Jaamsa en el jirón Lampa (Centro de Lima), pasó de ganar siete licitaciones a más de 80 en los últimos años con facturaciones cercanas a los 3 millones de soles.
En un audio de abril del 2011, el gerente de licitaciones del grupo, Fernando Espinoza, les dio instrucciones a los trabajadores sobre la nueva dinámica: “De las cotizaciones que ustedes envían por correo electrónico evítense por favor poner los teléfonos de Jaamsa porque ustedes están cotización por Copy Depot”.
En otra grabación, se le escucha al propio congresista Gagó dar órdenes para las licitaciones con el Estado.
“Vamos a tomar a dos personas más. Ellas van a ver solamente, van a trabajar para Copy Depot, no van a vender a particulares, no, no, no, solo van a ver Estado. Hoy día este sistema requiere más la presencia del vendedor, más, porque ahora no te van a llamar y si tú no has conversado previamente no has ido hablar con el cliente, ya fuiste ya”, dijo.
En sus descargos, el vocero del fujimorismo ha dicho que Copy Depot le compran maquinarias, pero “lo que ellos hagan con la mercadería es cuestión de ellos”.
En esa línea, negó tener relación con la mencionada empresa. “Esa compañía ha sido creada en la década de 1990. Vaya a Registros Públicos”, acotó.
De otro lado, ex trabajadores de la empresa Jaamsa han denunciado a Gagó por abusos laborales. Incluso, varios de ellos han dicho que fueron despedidos de manera arbitraria y que no se les pagó su compensación por tiempo de servicios (CTS), pese a tener nueve años laborando.
Además, señalaron que los 200 trabajadores de Jaamsa fueron reubicados en 16 empresas, creadas tras la elección del Gagó como congresista.
Para la abogada laboralista Pamela Navarro, esto se habría producido para reducir el pago de las cargas sociales o para evitar tener más de 20 trabajadores, a fin de no tener que distribuir las utilidades. Lo curioso es que el fujimorista presidió la Comisión de Trabajo.
Fuente: El Comercio
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