Congreso aprueba ley de financiamiento público y privado a los partidos políticos, norma que permitirá la transparencia en el manejo de los fondos partidarios y sanciona hasta con la pérdida de la inscripción a las organizaciones que permitan el ingreso de recursos del narcotráfico o de fuentes ilícitas.
El presidente de la Comisión de Constitución y Reglamento, Fredy Otárola, destacó que esta norma se aprueba tras 14 años de discusión en el Parlamento.
“Comienza la consolidación de la democracia en el Perú, pues se obliga a los partidos políticos a ser transparentes en la rendición de sus fondos y al Estado asumir compromisos de capacitación”, subrayó.
Asimismo, destacó que fortalece a los órganos electorales y establece sanciones para el partido que de forma voluntaria o involuntaria o por negligencia, falsee información financiera o permitan el ingreso de aportes del narcotráfico o fuentes ilegales. En esos casos, dijo, perderán su inscripción ante el JNE y además recibirán multas.
“Ahora las multas pueden superar hasta las 30 Unidades Impositivas Tributarias, se les ha dado facultades a los organismos electorales para que puedan cuantificar las sanciones”, agregó.
Otárola, refirió que la norma permite también la implementación de la ventanilla única del aportante, que permitirá conocer los antecedentes de sus financistas y le da a los partidos políticos la obligaciones en el ámbito de la capacitación y tener locales partidarios permanentes abiertos.
“Esto obviamente va a consolidar la democracia, quiero agradecer a todas las bancadas, supimos tender puentes para lograr mayoría en proyectos que se pensaba que se habían tirado al tacho”, dijo.
Explicó que el aporte público que recibirán los partidos será en función a la cantidad de congresistas y los porcentajes que obtendrán en las elecciones generales del 2016.
Indicó que los recursos serán presupuestados por el Ministerio de Economía y Finanzas y que las multas que se impongan contribuirá también a financiar este fondo en un 50 por ciento.
Este dictamen fue aprobado por 66 votos a favor, 13 en contra y siete abstenciones. Fue exonerado de una segunda votación, con voto mayoritario.
Fuente: Andina
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