Los sentenciados por corrupción durante el fujimorismo deben en total mil millones.
“Acabamos de hacer un estimado y se le debe al Estado, solo en procesos de la procuraduría ad hoc para el caso Fujimori-Montesinos, mil millones de soles. Nadie paga”, denunció el procurador anticorrupción Julio Arbizu González.
El funcionario indicó que los sentenciados relacionados con el caso Fujimori-Montesinos deben tal cantidad por el concepto de reparaciones civiles impuestas en alrededor de 200 procesos.
Julio Arbizu estimó que el sentenciado Vladimiro Montesinos Torres, ex asesor presidencial, debe tener una deuda pendiente cercana a los 300 millones de soles por reparación civil; mientras que el ex presidente de la República Alberto Fujimori bordea los 27 millones de soles.
“Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos Torres han hecho pagos parciales. Esos señores no han pagado aún”, reclamó el procurador anticorrupción.
Agregó que el monto de mil millones de soles no contempla las reparaciones civiles impuestas en otros casos de corrupción, que están siendo cuantificadas para buscar hacerlas efectivas.
En algunos casos, precisó Arbizu, solo se han hecho pagos a consignación y, peor aún, en ciertos juzgados han permitido el pago escandaloso de “solo uno, dos o más soles mensuales”.
El procurador admitió que no existen parámetros establecidos para la determinación del monto de reparación, pero este debe contemplar no solo la devolución de lo defraudado al Estado, sino también el impacto de los actos de corrupción en el accionar de la administración pública.
“Hay una cantidad de morosos del Estado. Los delitos por corrupción afectan el correcto funcionamiento de las instituciones públicas”, indicó.
“Tratamos de establecer parámetros objetivos para decir al juez que en los casos de corrupción hay que ser severos, rigurosos, y nada blandengues”, aseveró el funcionario al advertir la desproporción que existe en el establecimiento de reparaciones.
Por otro lado, su despacho continúa la tarea de recuperar el dinero en cuentas congeladas de Luxemburgo –ocho millones de dólares– y otra de un millón de euros, en Panamá.
Fuente: La República
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