Julio Galindo, procurador antiterrorista respaldó la acusación de la Tercera Fiscalía Supranacional de sentenciar a cadena perpetua al cabecilla senderista Abimael Guzmán y a todos los miembros de su cúpula como autores mediatos del atentado en la calle Tarata, en 1992.
Aunque admitió que si bien Guzmán y otros cuatro miembros del Comité Central senderista no verán incrementada su carcelería porque ya cumplen una cadena perpetua, advirtió que sí perjudicaría a otro grupo cuyas penas, por otros delitos, vence este año. Este es el caso de Osmán Morote, Margot Liendo Gil y Moisés Límaco.
El procurador sostuvo, asimismo, que el propio cabecilla terrorista, en declaraciones a la Comisión de la Verdad y Reconciliación, admitió que el atentado en Tarata fue un error, razón por la cual su defensa no puede alegar que se trató de un hecho cometido de manera autónoma por un grupo subversivo.
Fuente: Perú21
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